martes, 11 de agosto de 2015

M.

Ella; joven,atractiva, simpática... Todo lo que cualquiera podría buscar pero ella no lo veía así. Su vida se desmoronaba por momentos y por las noches la inseguridad y el pasado le hacían compañía hasta que un soleado día de verano apareció él.
Él; guapo no,guapísimo. Con más miedos que valentías,perfecto a simple vista pero demasiado roto por dentro. Su forma de llevar la vida es a base de robar los sentimientos de otras personas,lo hacen sentirse bien,pudiente y le hace parecer una persona de lo más impulsivo, jugando al todo o nada.
Ese día, por casualidad o no,coincidieron y ahí estaban las dos personas más complementadas que podían existir... Una frente a la otra. Ese pequeño instante en el que todas tus terminaciones nerviosas responden demasiado rápido y notas cómo tus piernas tiemblan; cómo de repente llueve y ni siquiera lo notan porque para ellos acaban de descubrir un mundo, una vida nueva, alguien que te despierta nada más mirarte y hace que te sientas bien, te sientas a salvo en este mundo de ignorantes. Para ellos es todo un reto,pero gracias al todo o nada de él y a la simpatía de ella se sumergen en un viaje del que no conocen a donde van a llegar,cual es ese destino pero quizás merezca la pena intentarlo para aprender por el camino.