Sentimientos a flor de piel, ansia, nervios... eso hace que sepas que lo que esta por suceder es algo esperado, querido y sobre todo necesitado. Controlas hasta el mas mínimo detalle, revisas por quinta vez que la fecha del billete es correcta, que lo llevas todo y todo lo que necesitas, que estas correctamente vestida e incluso piensas si vas lo suficientemente abrigada para ese viaje.... oh ese viaje que tan lejos estaba y que ya tienes ahí, en cuestión de minutos tu vida hará un parón por exceso de sentimientos y empezaras a vivir de otra manera durante un tiempo determinado.
Un tiempo para disfrutar de la familia que no ves a menudo, de tu mejor amiga, de esa magnifica ciudad y disfrutar de ti misma.
Sabes que eso será tu salvación, saldrás de ese lugar que solo tú conoces, ese lugar en el que te refugias día a día y que te atrapa por completo hasta hacer que te consumas lentamente; pensar y más pensar eso es lo que haces en ese lugar y aunque sabes que no te hace bien no lo puedes evitar porque nada te motiva, nada te distrae salvo esa persona que te espera tras la llegada de ese autobús... esa persona que respirar cuando tú lo haces, esa que conoce cada detalle de ti, cosas que nadie más sabe ni sabrá jamás y aun así se queda a tu lado; cosas que se perderán en el tiempo pero quedarán entre vosotras...
Por eso esperas ese viaje con tantas ganas porque será la solución y la felicidad te inundará durante esos días juntas ya que no tendrás tiempo para pensar y si te da por eso tendrás a alguien que te diga "para, estoy aquí" y no habrá nada mejor que eso,una película, chocolate y una buena bolsa de chucherías.
